lunes, 24 de enero de 2011

Los detectives salvajes (Roberto Bolaño)

He tardado más de un año y tres meses en leer esta novela, no porque no me gustase, sino por todo lo contrario.

Hace más o menos ese tiempo, un poco menos, un amigo me recomendó otro libro citándole como "su libro". Nunca había oído que alguien considerase un libro como suyo, sí con las canciones ("esta es nuestra canción"...cuántas veces lo habremos oído y/o dicho), pero no con un libro....y me gustó, siempre hay una historia detrás que hace que uno lo considere como suyo.

Mi historia con "Los detectives salvajes" comenzó el 10 de octubre de 2009, no pasaba por una buena época, siempre con el ánimo decaído, dándole vueltas a la cabeza por nimiedades, irascible.....en una palabra, rara. Ese sábado por la mañana llevé a la niña a natación (una excusa para estar sola), hacía frío y entré en la librería (hago un alto en el camino para explicar ese artículo "la", hay más de una en Logroño, pero yo siempre acabo en la misma). Después de deambular por las estanterías y ojear alguno, ví que uno de los libreros me miraba y me acerqué para pedirle que me recomendara uno. Le comenté el tipo de libros que suelo leer, ya no me acuerdo cuales cité, y vino con éste. Recuerdo que me dijo que empezara con "Los detectives salvajes", como dando por sentado que seguiría con más del mismo autor.

Efectivamente dió en el clavo. Este libro me ha atraído desde el principio, me ha ido haciendo un ovillo como una araña con su presa, despacio, lento. No es un libro que se lea fácil, al contrario, es duro, arduo, con multitud de personajes a cada cual más raro, con su propia forma de hablar y su vocabulario, la mayoría de la veces desconocidos para mí ya que son centroamericanos o sudamericanos con expresiones, palabras y verbos diferentes a los nuestros.

Le he sido infiel multitud de veces, lo dejaba en la mesilla y leía otro, otros, muchos, pero siempre volvía a él. Realmente quería y no quería que se acabase....como cuando te pica y te rascas y te duele, pero sientes placer y no dejas de arrascarte....mi relación con este libro ha sido así. El mejor libro que he leído nunca, el libro que soy capaz de regalar el día de mi cumple. Mi libro. En el año 2007, el diario The New York Times la consideró como una de las diez novelas editadas en inglés más importantes de ese año; lo mismo hizo el diario Los Angeles Times, y The Washington Post la ubicó en el cuarto lugar de su lista. El diario chino Beijing News situó a "Los detectives salvajes" entre los 100 textos que hay que leer antes de morir.

Este año mi madre me preguntó que qué quería como regalo de cumpleaños. Solo pude decir 2666

miércoles, 12 de enero de 2011

La cena (Herman Koch)

"Ya lo he leído, no te importará, no?" Me dijo mi madre aludiendo al libro que me dejaría debajo de la servilleta en la cena de Nochebuena (costumbre familiar). "Claro que no, ama, cómo me va a importar!" le dije, "Es que quiero que lo leas para que veas hasta qué punto los padres hacemos cosas por los hijos. Yo me lo he leído en un día, te atrapa desde el principio"....Bueno, pensé, no es que tengamos los mismos gustos literarios mi madre y yo, pero por una madre una es capaz de todo. Así que una vez más aparqué a "Los detectives salvajes" de Roberto Bolaño para leerlo (total iba a ser un día....ingenua de mí).

El libro está basado en un hecho real, el homicidio en un cajero automático de una indigente a manos de dos adolescentes en BCN. El autor lo ha ambientado en Amsterdam y todo discurre alrededor de una mesa, durante una cena a la que asisten los padres de ambos primos (autores del delito).

El argumento tenía muy buena pinta, los capítulos eran cortos y ralatados con cierta ironía....vamos que se podía leer bien y rápido....si no fuera por el excesivo empeño del autor en fijarse en los detalles (he de decir que a mí me gusta cuidar los detalles, pero no hasta el punto de describir cómo el dedo meñique del maître sobrevuela cada plato, con su respectivo detalle de los ingredientes que los componen, su origen y procedencia y la madre que lo parió). Y yo desesperada.

Hay veces que los libros me ponen de mal humor, sobre todo cuando no me gustan pero sé que no puedo dejar uno sin terminar (problema mío), éste ha sido uno de ellos, sin llegar a los límites de "La última lección" (Randy Pauch) que aun describíendome sus últimos días de cáncer, me creó tan mala uva (por no decir mala hostia) que aun lo recuerdo y me pongo mala.

Pero no voy a hacer como Herman Koch y no me voy a ir por las ramas a la hora de comentar lo mejor del libro, su temática, ¿qué haríamos (los que tenemos hijos sobre todo) si nuestro hijo de 15 años acaba cometiendo un delito inintencionadamente que podría llevarle a un correccional de menores, aun sabiendo que ni la policía ni nadie lo puede identificar? ¿lo delataríamos? ¿podríamos vivir sabiendo la injusticia que ha cometido? ¿hasta dónde llegamos los padres por justificar a nuestros hijos o por protegerles?

Por mi parte la respuesta es clara, no justificaría su delito, pero no le destrozaría la vida delatándole. Creo que el instinto de protección está por encima de cualqueier valor (social o personal), por lo menos en mi caso (como diría Belén Esteban, "Yo por mi hijo/a MA-TO").

Bromas a parte, no os recomiendo su lectura, hay libros mucho más interesantes que éste.....y voy a ver si termino "Los detectives salvajes" que llevo ya más de un año con él (aunque este libro es un caso aparte).

lunes, 3 de enero de 2011

Una vez al año no hace daño....baby

Bueno, bueno, querido amigo, si has llegado hasta aquí es porque te has sentido atraido o bien por la foto o bien por el título (ambas dos con una clara connotación erótica), y es que últimamente me estoy dando cuenta de que por mucho que escriba sobre libros en este blog y enlace al facebook, no le interesa a nadie (y lo entiendo, no a todo el mundo le tiene que gustar la lectura y menos el tipo de libros que una lee), pero basta con que ponga una foto "sensual" aun con un comentario trivial para que la gente pulse el Like it o haga comentarios (cosa que agradezco y que me hace pensar al mismo tiempo).

Y es que nos gusta el sexo más que a un tonto un lápiz, y digo "nos" para incluirme aun sabiendo que personalmente no pienso mucho en ello, lo que no significa que no lo practique o que no le de importancia, pero la verdad es que no lo tengo siempre en mente.

Atención que voy a decir una generalidad (perdón por ello), sinceramente pienso que para los hombres el sexo es algo más físico que para las mujeres, y me explico, creo que ellos lo tienen siempre en la cabeza, que de alguna manera tienen conectado el cerebro con el pene y se guían más por los impulsos que nosotras, para las que el sexo tiene más connotaciones emocionales. ¿De qué sirve follar sin un beso ni un abrazo? ¿Solo para descargar adrenalina? Genial!!! no digo yo que no, pero entonces el sexo se queda vacío, hueco, sin consecuencias...que no está mal si uno es consciente de ello o es lo que busca.

Puede que el hecho de subir fotos "sensuales" lleve implícito un deseo interno o una carencia....bufff!!! chorradas!!!! Creo que tanto ver la serie "In treatment" donde un psicoterapeuta analiza a cinco personajes me está influyendo demasiado....voy a seguir subiendo críticas de libros y fotos sensuales ¿no te parece?.

sábado, 1 de enero de 2011

Los perros negros (Ian McEwan)

O cómo leerse un libro solo porque te guste el título y la foto de portada (además de que a tu madre le guste cómo escribe el autor.....cosa que me trendría que haber disuadido de hacerlo).

La lectura de este tipo de libros solo sirve para darte cuenta de cuándo tienes uno realmente bueno en las manos. Éste no es el caso.