sábado, 13 de noviembre de 2010

Y solo iba a por una piedra

Salgo sola a comprar una piedra para las tortugas. Camino callada y abro mis oidos, me divierto enlazando conversaciones. Llego a la tienda, un chiguagua cuesta lo mismo que un portátil (ando mirando uno, el viejo me ha petado), - que vida más relativa -, vuelvo a casa cruzando un parking, tres coches me paran para preguntar lo mismo ¿vas a sacar el coche? (No. Parece ser que solo se puede caminar por un parking si vas a coger o dejar el coche).

Atravieso el Parque del Ebro, ni un alma, y enfilo la Pasarela. Se acerca un grupo de hombres desperdigado, es una despedida, los tres primeros me dicen que los dos siguientes son los peligrosos. Los dos siguientes vienen con pegatina en la frente y oliendo a alcohol que te mueres. Paso de ellos. Todavía queda uno, los otros cinco le jalean para que me diga algo "Oooooscar" (qué horror!!), viene distraido con el móvil en la mano y me dice "Estoy mandando un mensaje a la mujer....le voy a decir que estoy con una chica guapa" (por favor, si ni siquiera me he parado, ni les he dicho nada,.....¿qué les pasa a los hombres?.... Señores de Central Lechera Asturiana, extiendan el uso del bromuro).

Por fin llego a casa. Vaya caminito.

2 comentarios:

  1. "Llego a la tienda, un chiguagua cuesta lo mismo que un portátil (ando mirando uno, el viejo me ha petado).."
    Siento que tu viejo chiguagua haya petado STOP Espero que no te manchara mucho STOP ¿Compraste la piedra? STOP

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  2. Ja,ja,ja,ja,ja!!!!Que buen sentido del humor tienes!!! Pues tenía una carita de "llévame contigo"... pero ya tengo bastante con los dos que tengo en casa, que a veces son más perros....

    Sí, compré la piedra para las tortugas, menos mal!!

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